martes, octubre 12, 2010

ciudad bostezo

bostecé y estaba en Düsseldorf.
fue un viaje relámpago que no entra ni en la categoría de viaje, sino en la de ciudades bostezo en las que paras de camino a otro lugar.
si no fuera porque estuve ahí de pequeña pensaría que esta ciudad sólo existe tras la ventanilla de un taxi camino al aeropuerto y viceversa...
precisamente desde la ventana-polaroid del taxi me sorprendió una calle llena de tiendas de vestidos de novia pegadas la una a la otra, como si el alemán ignorase la existencia de la palabra "competencia", con una excepción: una minúscula tiendita con aspecto de esconder la entrada al pueblo pitufo que apenas podía respirar entre tanto traje blanco llamada "Porzellan klinik".
"Qué apropiado", pensé, "para arreglar los platos rotos después de la boda"

6 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Hay clínicas para todo.

ariadna dijo...

qué memoria la tuya, al... ¿habrá una clínica de botones?

alicia dijo...

En madrid hay un "sanatorio de muñecos"... En más de una ocasión he pensado que allí podrían remendar mis males mejor que en muchas consultas médicas llenas de indiferencia.
Besos

ariadna dijo...

alicia, si pides hora avísame que también me iría bien una revisión ;)

Normal dijo...

Yo siempre paso rápido por un lugar en el que "se lavan bajos"... y yo es que con mi mugre y mi estatura soy muy mio. Qué se le va a hacer?

Marta dijo...

Yo soy más de verde. aún así, me gusta como escribes.